El hombre y el perro han estado estrechamente unidos durante muchos siglos. Se cree que el perro fue la primera especie que el hombre domesticó, aunque se ignoran sus orígenes con exactitud.

A lo largo de la historia, el perro ha desempeñado diversas funciones: guardián, pastor, cazador, guía, etc. Pero casi con certeza, hasta el día de hoy se le sigue apreciando por el afecto y la compañía que brinda como animal doméstico, siendo el más valorado por su conducta obediente, leal, adaptable y por su gran sensibilidad.

Hemos convivido con ellos desde hace cientos de años, les hemos modificado deliberadamente hasta conseguir, seleccionando y manteniendo determianadas mutaciones, las razas que hoy en día conocemos.

Se han adapatado a nuestro hábitat, son capaces de entender nuestro lenguaje verbal y corporal, nosotros sin embargo, en nuestro día a día con ellos no siempre comprendemos su conducta ni sabemos interpretar con exactitud sus señales de comunicación, y es en ese momento en el que nos viene una pregunta a nuestra mente: ¿ Por qué hace ésto? 

Vamos a intentar, desde nuestras vivencias, habiendo aplicado los consejos de profesionales en la educación canina y después de muchas horas de lectura, dar respuesta a algunas de las preguntas más frecuentes que todos, en algún momento, nos hemos formulado.